Precaliente el horno a 180 grados.
Con temperaturas inferiores cocinarlas llevará más tiempo de lo necesario, y temperaturas más altas pueden quemar las almendras.
Ponga las almendras en una sola capa sobre un pliego de papel para hornear sin engrasar.
El uso de aceite no es necesario porque las altas temperaturas hacen que las almendras liberen sus aceites.
El tostado sin aceite, que se conoce como seco tostado, da como resultado una almendra más baja en grasa.
Hornee durante 10 a 15 minutos, abriendo el horno para menear la bandeja sobre la que se están horneando las almendras cada pocos minutos.
Asegúrese de que las almendras están colocadas en una sola capa cuando se vuelva a cerrar el horno.
Sacar del horno cuando las almendras se doren.
